Alguien en la sala me puede decir ¿ Qué le ha pasado a esta última semana? ¿ Cómo ha llegado tan rápido el jueves? ¿ Dónde se han metido el martes y el miércoles? ¿ Me está empezando a fallar la memoria? o ¿ Es que a mí se me ha pasado el tiempo volando? Y mientras todas estas preguntas asaltan mi cabeza, una pequeña vocecilla da saltos y levanta la mano para llamar mi antención, como si tuviese la respuesta correcta. Es mi Pepito Grillo interior. Freno la bateria de preguntas de mi cabeza y le dejo hablar: Lo que sucede, Mónica, es que ya es Octubre.
Y en ese momento, entendí todo. Llevaba 10 días haciendo todas las tareas programadas para los primeros días del mes, como todos los primeros de mes, vamos. 😀 Pero en esta ocasión, y como cada 3 meses, Hacienda vuelve a sonreirnos y a hacernos ojitos, para que le prestemos atención, y parte de nuestros beneficios, si puede ser. Y claro, a ver quién es el chulo que se puede resistir a los encantos de Montoro. Eh? Quién? Eh? Eh?
Pues lo dicho, que a la pila de cosas que a una le quedan por hacer. En las que se embarca.Y en las que está pensando para futuro. Hay que añadir a lista: - Liquidar los impuestos trimestrales.
Que si todo fuera esto, estaría bien. La cuestión para empezar es llamar a cada cliente y recordarle su cita trimestal con Hacienda. Y claro, a ellos la cita les ha pillado tan de sorpresa como a mí. Y entonces con suerte, y después de hacer un par de llamadas más quizá consiga que la facturas lleguen al despacho. La cuestión es que cuando finalmente vienen, me suelen comentar a menudo lo mismo trimeste tras trimestre. " El próximo no me pasa." "Esta vez, sí que sí, voy a ir metiendo en un cajón todas las facturas y cada mes te las traigo." (Fin de la cita que diría nuestro Presidente en funciones) Fin de la cita y de cualquier atisbo de verdad que pudiese haber en esa afirmación, vamos.
Pero es que en realidad, no es tan complicado, como en todo lo que os he venido contando hasta ahora, el orden es la clave. Unas pequeñas rutinas incluidas en nuestro día a día pueden salvar situaciones de estrés con las que nos encontramos periódicamente. Por eso para todos aquellos que sois autónomos, o estáis pensando en serlo, he pensado unos pequeños trucos para que cuando vuestro asesor os haga la llamada de rigor, todos las facturas estén sino ordenadas, al menos fácilmente localizables.
Lo primero, si trabajais para vosotros mismos es que destinéis una zona de vuestro espacio de trabajo, para un escritorio, más grande o más pequeño eso es lo de menos pero es necesario tener un lugar dónde sentarse y sobre el que posar y guardar todos aquellos documentos que vamos acumulado a lo largo de los días. Un lugar que os resulte agradable y que os anime con el trabajo.
Os recomiendo que tengáis a mano un sobre en el que sin pensar, ni clasificar, al final del día podáis vaciar vuestra cartera y meter dentro las facturas, tiques y justificantes que inevitablemente nos entregan cada día. Además.... ¿Cuántas veces te has preguntado en qué te has gastado el dinero que sacaste ayer mismo del cajero? ¿Pero... si tenía un billete de 50 y sólo me quedan 10? ¿Qué he comprado? Si conservas los tiques será mucho más fácil identificar en qué se ha ido el dinero, y evitarás esa situación de estrés innecesaria. Pide tique de todo, pero de todo-todo. Hasta de la barra del pan. Es la única forma de empezar a ser verdaderamente consciente de cuánto gastamos y en qué.
¡Muy importante!, si son gastos relacionados con tu actividad como autónomo el tique no es suficiente, en este caso el único documento válido para poder deducirte el gasto es una factura. Trata de recordar esto cada vez que vayas a hacer un pago. No sé..... podrías imaginar con letras luminosas y parpadeantes encima de tu cabeza "PEDIR FACTURA" cada vez que vayas a sacar dinero de tu cartera.
El día 1 o 2 del mes siguiente es el mejor momento para reservar una ratito y dedicarlo a revisar el contendio de nuestro sobre. En una hoja de cálculo ve apuntándo todos los gastos que has tenido a lo largo del mes. Separa los gastos que correspondan a tu actividad económica de los que pertenecen a tu economía doméstica. Y con esto serás un poquito más consciente aún de los gastos habituales que sueles tener. Una vez te hayas hecho una idea de los gastos mensuales que tienes, multiplicalos por 12. Es mucho más impactante saber el importe anual que nos gastamos en cada partida.
Una vez clasificados y anotados, puedes guardarlos en un archivador con varios departamentos por tipo de gasto. Puedes clasificarlos como más te guste. Como sugerencia puedes utilizar esta que te va a ayudar además con el siguiente truco: 1.Vivir. 2. Inversión. 3 Formación. 4.Lujo. 5. Ahorro y 6 Donación.
Sergio Fernández, Director del Instituto Pensamiento Positivo, sugiere que para obtener el equilibrio económico el porcentaje que debemos destinar a cada una de ellas, puestas en relación con nuestros ingresos, debería ser un 50% para vivir y un 10% para cada una de las restantes. Entendiendo que el apartado Vivir se compone de todos los gastos relativos a la vivienda, a la alimentación, y al cuidado personal. La Inversión a algún proyecto o empresa en el que te interese invertir tu dinero. El 10% de la Formación debería ir destinado a aprender una cosa nueva cada año. El Lujo comprende el ocio, los viajes, etc. El Ahorro debe ir destinado a ir engordando nuestro "colchón de seguridad" y por último nos sugiere Donar el 10% de nuestros ingresos a una Organización con la que compartamos sus fines.
Y como todo en la vida no son gastos y gracias a Dios, y a nuestro trabajo también nos toca facturar a nuestros clientes. Para hacer esto de un modo correcto, no olvidéis numerar correctamente las facturas. Es decir, de manera correlativa tanto en la numeración como en la fecha. Y cread tantas series como sean necesarias para llevar un control de cada uno de los tipos de servicios o productos que comercialicéis. Esto os ayudará a saber cuál es más rentable, cuál menos. Esta información os servirá para orientar mejor el negocio y aumentar vuestras ventas.
Si es que parece mentira... nos pasamos media vida preocupados por dinero porque nos pasamos la otra media sin ocuparnos del dinero.
Mi Pepito Grillo me está picando en el hombro. Viene a recordarme que tengo un montón de cosas por hacer antes del día 20, y que debo empezar ya a ocuparme de ellas sino quiero arrepentirme la semana que viene. Ánimo a todos con vuestros impuestos, y espero que estas pautas os ayuden a organizaros un poquito mejor.
¡Que tengáis una feliz semana!